20 de Septiembre de 1858

Benito Juárez lamenta la suspensión del Siglo XIX, periódico político, literario y de avisos fundado el 8 de octubre de 1841 por Ignacio Cumplido, el cual, al principio, sólo tenía en la primera plana su título con un diseño de gran sobriedad; luego, usó un grabado con los volcanes, detrás de los cuales nacía el sol con radiantes rayos y una cartelera “Bellas Artes, Progreso, Unión, Comercio, Industria”. Aunque era una publicación política por excelencia, ofrecía artículos científicos y literarios de calidad y con información nacional y extranjera.

Durante el siglo XIX el periodismo tuvo un papel ideológico muy activo, la prensa no era concebida como empresa, o negocio sino como vocera de quienes luchaban por una ideología o representaban poder (iglesia, partidos, grupos políticos y de interés.).

El diario Siglo XIX, desde sus primeros números, propagó ideas liberales; sus distintas etapas coinciden con las vividas por el país, pues continuamente y a veces por épocas, fue cerrado ya fuera porque sus directivos eran perseguidos, porque estaban encarcelados, o porque las circunstancias de guerra impedían su edición.

En 1842-43 y 1845-46 fue sustituido por El Memorial Histórico y El Republicano; volvió a aparecer después de la invasión norteamericana; sufrió la censura en 1856 por breve tiempo y por varios años a partir de 1858 no se publicó; reaparecerá en 1861, pero será suspendido por la invasión francesa, y sólo desde el triunfo de la República en 1867, se publicará normalmente hasta 1896.

Cuando Francisco Zarco lo dirige alcanza su etapa más brillante e importante de oposición al despotismo militar, en defensa de la libertad y los derechos del hombre, apoya la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma. Colaboran en el periódico: José Ma. Lacunza, Luis de la Rosa, Juan Bautista Morales, José Ma. Iglesias, José Ma. Lafragua, Manuel Payno, José María Vigil, Guillermo Prieto, Ignacio M. Altamirano, Melchor Ocampo e Ignacio Ramírez.

En sus últimos años, intentará una débil oposición a la dictadura de Díaz, pero terminará por ser oficialista bajo la dirección de Luis Pombo y Francisco Bulnes; su último número estará fechado el 15 de octubre de 1896. No podrá enfrentar al periodismo industrial moderno y empresarial, ni oponerse a la dictadura de Díaz, ni ganar la competencia con “El Imparcial: diario ilustrado de la mañana”, que fundará Rafael Reyes Spíndola. Francisco Zarco escribió en “El Siglo XIX”: “un pueblo puede agitarse por lo que la prensa diga, pero puede morir por lo que la prensa calle”.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.