8 de septiembre de 1869

Abogado, poeta, periodista y político. Dirige el periódico “El Peninsular”, en el que Serapio Rendón colabora para difundir sus propias ideas y en defensa del campesinado, así como para oponerse al gobierno de Díaz. Afiliado al Partido Antirreeleccionista, participa en la campaña de Madero. Díaz, dicta una orden de aprehensión en su contra, pero Pino Suárez escapa y llega a Tabasco, en donde se esconde. Preside la Convención Nacional de los Partidos Aliados, que elige a Madero y a Francisco Vázquez Gómez como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente. Pino Suárez organiza grupos antirreelecionistas en Yucatán y Tabasco.

De acuerdo con el Plan de San Luis, Madero asume la presidencia provisional en Ciudad Juárez y designa a Pino Suárez, Ministro de Justicia. Los enfrentamientos son cada vez más violentos y los revolucionarios toman Ciudad Juárez. Allí  Madero, Pino Suárez y Francisco Vázquez Gómez por parte de los antirreeleccionistas y Francisco S. Carbajal, representando al gobierno de Díaz firman los tratados que llevan el mismo nombre. Acuerdan que Díaz y Ramón Corral renuncien a sus cargos y Francisco León de la Barra, sea presidente interino y que convoque a elecciones.

 Al triunfo de la revolución, Pino Suárez es gobernador provisional de Yucatán y después, por elección, Gobernador Constitucional. En las elecciones federales ganan Madero y Pino Suárez la Presidencia y Vicepresidencia. Pino Suárez, además, ocupa el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, a lo cual se oponen algunos diputados y por cuyo motivo es muy criticado por la prensa.

A pesar de la crítica, Pino Suárez comienza a organizar programas de educación para indígenas; comedores y casas para estudiantes; escuela dominical para obreros; reforma los planes de estudio de la Escuela Nacional Preparatoria y convoca a un Congreso de enseñanza primaria.

En febrero de 1913, Félix Díaz, que purgaba condena por haberse sublevado en Veracruz el año anterior, y Manuel Mondragón se levantan en armas; Victoriano Huerta se les une y apoyados por el embajador norteamericano Wilson, obligan a Madero y Pino Suárez a renunciar a sus cargos con la promesa de Huerta de respetar sus vidas. No obstante, el 22 de febrero del mismo año, Madero y Pino Suárez son asesinados a espaldas del “Palacio Negro” de Lecumberri, la entonces penitenciaría de la ciudad de México.

Es autor de varios artículos de la revista Pimienta y Mostaza, del prólogo de Memorias de un Alférez de Eligio Ancona y de los libros de poesía Melancolías y Procelarias.

Doralicia Carmona. MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.