21 de Agosto de 1944
Esta es una de las acciones más importantes del régimen de Manuel Ávila Camacho. La Campaña, aprobada como ley de emergencia, es puesta en marcha por el Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet. Su objetivo es abatir el alto índice de analfabetismo y la marcada carencia de escuelas y maestros en el país; al efecto, serán editadas cartillas especiales para la instrucción de indígenas analfabetos; además, la Secretaría de Educación Pública establecerá el Instituto de Alfabetización en Lenguas Indígenas.
Lo importante de esta Ley, (Ver Documento) es que concibe a la educación como medio para aminorar la desigualdad social, mediante la apertura de nuevas alternativas por la difusión de nuevos valores que contribuyan a superar atavismos, creencias tradicionalistas y sentidos mágicos de la vida; además, se le reconoce como fundamental en la consecución de los principios democráticos del país. En consecuencia, el alcance de sus planteamientos va más allá del simple carácter democratizador de la educación, “tiene que ver con los valores, convicciones, compromisos, recursos y agentes sociales, que la sociedad propicia para garantizar y ampliar la vida democrática del régimen… Pero como se entiende que la democracia no es sólo un valor político y un propósito que se obtenga sólo con el ejercicio partidario y con el gobierno, sino que debe alcanzarse igualmente y de manera muy directa en la propia sociedad civil, la educación, entonces, resulta doblemente importante”.
Gracias a la Campaña Nacional contra el Analfabetismo, en dos años cerca de un millón y medio de mexicanos aprenderán a leer y escribir.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
|