7 de agosto de 1855
Se encontraba en ruta de Lisboa a Marsella. Nace en San Luis Potosí, el 26 de julio de 1802; muy joven inicia la carrera de armas: a los once años es cadete en el regimiento de Provinciales de Puebla; pasa a los Lanceros de Veracruz y luego a los Dragones de México. En 1821 se adhiere al Plan de Iguala.
Participa en los planes de Casa Mata y Xalapa. En 1833, Santa Anna lo destierra a Estados Unidos y regresa al triunfo del Plan de Cuernavaca. En 1836 es magistrado del Tribunal de Guerra; inspector de la milicia activa; comandante general de Tamaulipas y general en jefe del Ejército del Norte, mando del que es retirado por Paredes Arillaga sin motivo aparente.
En 1846, al inicio de la Guerra de Intervención Norteamericana comanda el Ejército del Norte, pierde la Batalla de Palo Alto y al día siguiente la de la Resaca de Guerrero, donde ni siquiera sale de su tienda de campaña; se repliega a Matamoros y es destituido del mando. Deja el mando a Francisco Mejía; ese mismo día pide ser juzgado en consejo de Guerra –por haber perdido las batallas-, pero su petición es rechazada por considerársele soldado valeroso y honesto.
En 1848 es Secretario de Guerra y Marina y el 8 de enero de 1851, el Congreso lo declara Presidente de la República. Recibe el poder pacíficamente —por vez primera en la historia de la República— de manos del general José Joaquín Herrera el15 de enero de 1851. Su administración se distingue por tratar de imponer moralidad y honestidad en la hacienda pública y el ejército, así como por haber atraído a hombres como Ponciano Arriaga. Establece la primera línea telegráfica entre la capital y el puerto de Veracruz, otorga la primera concesión para la construcción del ferrocarril en esa misma ruta, traslada la estatua ecuestre de Carlos IV - el caballito - a la entrada del Paseo de Bucareli, hace abrir una tercera puerta en el Palacio Nacional - puerta mariana - y promueve las ascensiones en globo.
Sin embargo, la desastrosa situación del país, después de la guerra contra Estados Unidos, la miseria del erario y la falta de apoyo por parte del Congreso, hacen que presente su renuncia el 5 de enero de 1853. Es sucedido por Juan Bautista Ceballos.
Se refugia en su hacienda de Anacamilpa. Los ataques de Santa Anna lo obligan a salir de México para ir a Sevilla, España.
En 1881 sus restos serán depositados en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Doralicia Carmona. MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO
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