17 de Junio de 1908
El 23 de agosto de 1907, habían sido detenidos en Los Ángeles, California, Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y Antonio I. Villarreal, pero las organizaciones socialistas de Estados Unidos habían organizado grandes mítines en apoyo a su causa e impedido que fueran deportados; además, habían sido defendidos por abogados socialistas y la “Mexican Revolutionist Defense League”. Mientras ellos estaban en la cárcel, Enrique Flores Magón y Práxedis Guerrero habían organizado otra insurrección, pero fueron delatados y detenidos varios de sus seguidores; de todas maneras atacan Palomas, un poblado al oeste de ciudad Juárez.
Proudhon, Bakunin y Kropotkin fueron los autores que habían influido a los anarquistas mexicanos que se habían organizado alrededor del Partido Liberal Mexicano encabezado por los hermanos Flores Magón. John Hart, en Los Anarquista Mexicanos, 1860-1900, señala que “Entre 1900 y 1910, Magón y el Partido Liberal eran la única oposición seria al régimen de Díaz y llegaron a ser el símbolo de la resistencia. El Partido Liberal era realmente un grupo de resistencia revolucionaria contra Díaz y no un grupo dedicado a las actividades normalmente atribuidas a los partidos políticos. […] El Partido Liberal encabezó una serie de tomas e invasiones infructuosas de villas agrarias en la frontera norte. Los organizadores magonistas entraron en Cananea, y ayudaron a dirigir la famosa y violenta huelga que produjo la caída del gobierno”.
Sobre la estrategia seguida al interior del partido, Enrique Flores Magón en su texto Aclaraciones a la vida y obra de Ricardo Flores Magón, refiere: “Nuestros primeros trabajos deberían encaminarse al derrocamiento de la secular dictadura porfiriana; a cuyo efecto, reorganizaríamos el Partido Liberal Mexicano, estableciendo nosotros en aquél país la Junta Organizadora del mismo, para agrupar a todos los elementos antiporfiristas que ya habíamos reunido, y los que siguiésemos conquistando, bajo una misma bandera”.
“Conocedores del medio en que vivíamos y de la psicología, tradiciones, prejuicios, atavismos, etc., etc., del pueblo mexicano, y teniendo en cuenta el antagonismo, o mejor dicho, el miedo, del pueblo de entonces ante las ideas avanzadas, comprendimos desde luego lo imprudente que hubiera sido declarar nuestros postulados anarquistas; imprudencia que hubiera dado por resultado que quedásemos aislados y nuestra labor reducida prácticamente a nada. Por tal motivo, nuestro plan fue organizar el Partido Liberal Mexicano, fortalecerlo y después darle un programa cualquiera a seguir, como lo fue el de julio de 1906 […]. Después del primer levantamiento de 1906, apareció en junio de 1907 nuestro periódico “Revolución” […] fue el órgano del Partido Liberal Mexicano en su periodo de transición al anarquismo, por cuyos ideales nuestra propaganda se hacia más y más definida, aunque siempre con resabios liberales, que iban siendo borrados mientras más se acercaba el día que habíamos fijado para el levantamiento armado […]”.
A mediados de 1908 al interior del Partido Liberal Mexicano había sesenta y cuatro grupos organizados, algunos de ellos hasta con doscientos hombres, listos para entrar al combate aunque sin armas. Los mejor organizados, estaban en Chihuahua, Texas y Arizona; sin embargo, antes de la fecha del levantamiento, por una delación son descubiertos por la policía porfirista este día 17 de junio.
La forma en que ocurre la delación fue como sigue: estaban los liberales con gran secreto preparando el levantamiento que se realizaría el 25 de junio siguiente. Y en Torreón, Coahuila, una persona que se parecía a Antonio I. Villarreal, lo suplantó y sorprendió a José Álvarez, de quien obtuvo la información acerca del movimiento. Es así como se frustra el ataque pues en Casas Grandes son detenidas muchas personas y desmembraron a los grupos ya organizados, les confiscan documentos; localizan la casa que les servía de centro de operaciones y son arrestados los demás dirigentes.
Librado Rivera, escribiría años después sobre este hecho: “El terror fue llevado al más cruel extremo de todas las tiranías persiguiendo aquí y en los Estados Unidos a todos los compatriotas y a los simples suscriptores de Regeneración […].
Otra de las consecuencias de este hecho, sería la agudización de las diferencias internas de modo que en corto plazo, harían que el ala moderada del Partido Liberal, dirigida por Antonio Villarreal y Juan Sarabia y su primo Manuel, fuera excluida de los planes y proyectos del ala radical encabezada por los Flores Magón, Práxedis Guerrero y Librado Rivera.
Posteriormente, Práxedis Guerrero y Enrique Flores Magón buscarían el apoyo de José Inés Salazar para urdir el ataque a la población de Palomas; para entregar al pueblo los terrenos que por entonces estaban en manos de algunos extranjeros.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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