16 de Junio de 1861
Recibe un balazo en la cabeza al repeler con su pistola a quienes trataban de aprehenderlo, cuando se retiraba con su pequeña brigada bajo el nutrido fuego de los conservadores. Momentos antes, “con gran valor y entereza, animó a sus soldados, pero al fin fue copado y descendió solo, pie a tierra conduciendo a su cabalgadura por la brida”. Por órdenes de Gálvez su cadáver sangrante es trasladado a Huixquilucan desde el Monte de las Cruces y sepultado en un rincón del atrio de la iglesia parroquial. El liberal Francisco Schiafino, preso de los reaccionarios, acompaña el cuerpo y dice una breve oración fúnebre cuando es enterrado; logra rescatar el diario de sus apuntes de entre sus ropas tintas de sangre, así como su anillo de oro con las armas nacionales grabadas sobre una piedra verde de jaspe y rematadas por el gorro frigio de la Libertad, cuya inscripción reza: “todo por ti”. Los liberales hechos prisioneros en este hecho de armas, después son asesinados por los conservadores.
No llegó a tiempo la ayuda que esperaba. El convoy que iba en su auxilio salió demorado, un corneta equivocó el toque convenido y una escaramuza que se había iniciado favorablemente, se convirtió en derrota.
Días antes, al tener noticia del fusilamiento de Melchor Ocampo por las fuerzas de Leonardo Márquez, Degollado, suspendido de su rango militar, se presentó al Congreso y pidió se le permitiera combatir como simple soldado a los asesinos. "Quiero combatir, quiero morir” exclamó. Después de dos intervenciones, convenció al Congreso de que lo declarara apto para servir a la causa constitucional a reserva "de lo que resulte del juicio que tiene pendiente" por la ocupación de la “conducta” de Laguna Seca y los arreglos conciliatorios que, al margen del Gobierno Constitucional, quiso hacer con intervención del inglés Mathew.
En su impaciencia por salir a combatir a los conservadores, Degollado había abandonado la capital apresuradamente el pasado día 7, rumbo a Toluca, sin el acopio suficiente de soldados, parque y dinero. Al darse cuenta que la carencia de elementos era completa, los había solicitado a González Ortega. En su ayuda se había enviado un convoy con armas y municiones al mando del Coronel Tomás O'Horán, que había salido de Tacubaya con el propósito de reunirse con Degollado a una hora determinada de hoy, 15 de junio, en el Monte de las Cruces para protegerlo. Pero todo resultó inútil.
El 3 de julio siguiente, el Congreso lo declarará Benemérito de la Patria y será absuelto de todos los cargos en su contra.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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