20 de Mayo de 1920
Las tropas están al mando de Álvaro Obregón, Benjamín Hill y otros jefes surianos.
A la salida de Venustiano Carranza, la capital cayó en manos de Pablo González, quien instaló una especie de gobierno provisional, sin jefe del Ejecutivo, pero con encargados del despacho en las secretarías. Para garantizar la entrada de Álvaro Obregón a México, llegó de avanzada el jefe zapatista Genovevo de la O.
Termina así el intento de Carranza de imponer a su candidato presidencial el Ing. Ignacio Bonillas sobre las ambiciones de los militares Obregón, a quien considera de oposición, y de Pablo González., a quien critica porque demora su licencia del ejército y sólo hace campaña entre sus subordinados. Don Venustiano insiste hasta el final, en la oposición entre civilismo y militarismo, pero los principales jefes militares apoyan a Obregón y los civiles opuestos a Carranza creen que Bonillas haría un gobierno títere mientras Obregón permitiría reformas progresistas; por el reciente asesinato de su jefe, los zapatistas están en contra de Carranza y de Pablo González; y las masas, dentro de una cultura política ajena a la democracia, consideran su apoyo político un acto de fidelidad hacia quienes han sido sus jefes de armas. En este contexto, Carranza tuvo que abandonar la capital junto con los otros poderes para ir a Veracruz y desde ahí hacer frente a la rebelión, cuenta con su columna de vanguardia con tropas a lo largo de toda la vía, incluyendo las del general Guadalupe Sánchez ya en territorio veracruzano, no obstante, los aguaprietistas están ya casi en todo el país, excepto sobre el suelo que pisa la comitiva presidencial. Don Venustiano será asesinado en unos cuantos días más.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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