Abril 26 de 1917
Conforme a la Constitución de 1917, el Congreso de la Unión lo declara presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el período comprendido del 1º de mayo de 1917 al 30 de noviembre de 1920.
Se legitima así jurídica y políticamente el poder de facto que ha venido ejerciendo como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista desde 1913. El próximo primero de mayo tomará posesión del cargo.
Meses antes, Carranza había jurado la nueva Constitución el 5 de febrero de 1917, al día siguiente había convocado a elecciones para el 11 de marzo en las cuales resultó electo como candidato del Partido Liberal Constitucionalista.
Entre los miembros de su gabinete destacarán: Ernesto Garza Pérez, Relaciones Exteriores; Manuel Aguirre Berlanga, Gobernación; Miguel Román, Justicia; Alberto J. Pani, Industria y Comercio; Manuel Rodríguez Gutiérrez, Comunicaciones; Rafael Nieto, Hacienda; Jesús Agustín Castro, Guerra y Marina. Embajador en Estados Unidos Ignacio Bonillas.
La tarea inmediata del nuevo gobierno constitucional será la pacificación del país, pues todavía operan grupos zapatistas, villistas, felicistas y aun constitucionalistas dedicados al pillaje. Al efecto se reorganizará al ejército, se establecerán fábricas de armamento y comenzará el licenciamiento de tropas. Las acciones militares de pacificación provocarán algunos hechos reprobables como el asesinato de Zapata y el fusilamiento de Felipe Ángeles. Otras acciones consistirán en el reparto de tierras, la normalización de las actividades económicas y del abasto a las ciudades, así como la reanudación de las obras públicas que crearán empleos y generarán confianza de la población en el gobierno. Asimismo, se reducirá el gasto público y adoptará el patrón oro para normalizar la situación monetaria.
Carranza sufrirá el acoso del clero para modificar los artículos tercero y 130 de la nueva Constitución y no aplicará el 27 para no afectar propiedades de extranjeros. En el ámbito internacional, seguirá soportando presiones del gobierno norteamericano debido a la legislación petrolera y a la neutralidad mexicana en la Primera Guerra Mundial.
Desgraciadamente, el nuevo gobierno no terminará su periodo. Carranza, temeroso de los militares, intentará imponer como su sucesor al sonorense Ing. Ignacio Bonillas, quien habiendo ocupado diversos puestos públicos durante el porfiriato, se unió al maderismo, fue diputado local, secretario de Comunicaciones del Primer Jefe Carranza y embajador. Este intento de imposición, originará la rebelión de Agua Prieta que hará que Carranza abandone la capital en mayo de 1920 para ser asesinado en Tlaxcalantongo días más tarde. El periodo será terminado por Adolfo de la Huerta, el gobernador sonorense promotor de esa rebelión.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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