Abril 22 de 1853
Los críticos de la dictadura son acusados de subversión, sedición, inmoralidad, injuria y calumnia. Impone una tabla de multas que oscila entre cincuenta y seiscientos pesos, y para garantizar el pago de ellas, los editores de los diarios deben depositar una fianza en el Nacional Monte de Piedad.
Antonio López de Santa Anna, que había estado expatriado, regreso el 1º de abril a México, llamado por los conservadores; el día 20 entró a la ciudad de México y pasó al salón de la Cámara de diputados donde ante el tribunal de la Suprema Corte de Justicia, juró como presidente. En su discurso, hablo del “doloroso efecto que le causaba contemplar el lamentable estado en que recibía el país, y lo difícil de la tarea que se le encomendaba al encargársele su reorganización, […] dánseme para esto, es verdad, las facultades necesarias hasta la publicación de la nueva Constitución política que ha de formarse”.
Recibió la gran cruz de Carlos III, que le obsequió la reina de España y nombró su gabinete: ministro de Relaciones, Lucas Alamán; de Justicia, Teodosio Lares; Hacienda, Antonio Haro y Tamariz; de Guerra, José María Tornel y Mendívil; la mayoría conservadores; Lares, liberal moderado, y Haro y Tamariz, santannista, no tenían la fuerza para contrarrestar la influencia de Alamán.
El día 22 Santa Anna expide un decreto por el que reestablece las bases de la administración centralista de la República, hasta que fuese promulgada la nueva Constitución: separa los ramos del interior del ministerio de Relaciones y los pasa al de Justicia; crea un nuevo ministerio de Fomento, colonización, industria y comercio; decreta la formación del presupuesto; crea el cargo de procurador de la nación; decreta la revisión de todos los actos del gobierno anterior; y, declara en receso todas las legislaturas. El 25, restringe la libertad de la prensa y señala que los periódicos deben depositar de tres a seis mil pesos en el Monte de Piedad, a disposición del gobierno del Distrito, para responder por las multas que les fuesen impuestas. Prohíbe cualquier ataque a su administración, al gobierno, a sus facultades, y a sus actos. Avisa que la supresión total del periódico podía ordenarla el presidente de la República, como medida de seguridad general. En los días siguientes reparte empleos; deroga las leyes expedidas entre el 16 de septiembre de 1847 y el 6 de febrero de 1853. Discrecionalmente hace persecuciones: el 27 de abril manda aprehender y expulsar de la República a Mariano Arista.
El 11 de mayo, centraliza el poder público y las rentas; en fin, su gobierno fue represivo en exceso… Poco tiempo faltaba para que fuera expedido el Plan de Ayutla.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
|