Abril 10 de 1867
Cuando Leonardo Márquez iba camino a Puebla, se enteró de la derrota de Noriega en Puebla del 2 de abril pasado, por lo que detuvo su marcha. Mientras tanto, Mariano Escobedo en Querétaro decide esperar a que Márquez fuera derrotado pues le hacen falta las tropas de Guadarrama. Porfirio Díaz obliga a Márquez a combatir cerca de la Hacienda de San Lorenzo, pero esquiva el encuentro y se retira perseguido por los republicanos con quienes tiene continuos encuentros hasta que, derrotado, regresa a la ciudad de México con una pequeña escolta; tras él van desordenadamente pequeños grupos de austriacos y franceses.
Este mismo día, Díaz informa al ministro de Guerra y Marina: “el enemigo abandonó, para lograr salvarse, 62 carros de municiones y otros efectos y, habiendo sido alcanzado en el puente de San Cristóbal, se vio obligado después de carios combates a dejar en nuestro poder su tren de artillería, parque, municiones y multitud de muertos y heridos […]”. Durante la jornada, cae toda su infantería y hay más de dos mil prisioneros.
Mientras esto ocurría, en el sitio de Querétaro, cada vez es más eficaz el cerco por lo que escaseaban los alimentos, los civiles y la guarnición que consumían carne de caballo y mula. Esperan el auxilio de Márquez o por lo menos noticias…El 14 de abril siguiente, Amado Guadarrama, general a las órdenes de Escobedo, escribirá a Juárez: “Márquez entró a México con cosa de 40 que lo acompañaban y en partidas pequeñas entraron cosa de 500 austriacos y franceses. Ayer hizo requisición de caballos y hoy se platica que salió con caballería rumbo a Las Cruces de Toluca. En este momento hemos llegado a este punto cerca de la Villa y estamos tiroteándonos […] voy a procurar detener al enemigo hasta que se me incorpore el Batallón de Cazadores de San Luis”.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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