Marzo 31 de 1823

El Congreso actuaba de modo errático y desconcertante, “era como semillero de los más grandes absurdos y de las contradicciones más extrañas”; en esta situación y sin preocuparse de tratar de manera preferente el asunto de la abdicación del Agustín de Iturbide, el Congreso forma un gobierno provisional con Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete, como integrantes del Supremo Poder Ejecutivo con el propósito de constituir la república y dejar atrás la monarquía.

Dado que Victoria y Bravo están ausentes, Negrete asume el poder ejecutivo; quedan como suplentes Mariano Michelena y José Miguel Domínguez. José Ignacio García Illueca es nombrado ministro único para el despacho de todas las secretarías de Estado. Se lanzará una convocatoria para la conformación de un nuevo Congreso Constituyente y la designación del poder ejecutivo de la Nación.

Meses antes, al iniciar el año de 1823, Santana había lanzado el Plan de Casamata contra el emperador Iturbide. Vicente Guerrero y Nicolás Bravo apoyaron el plan. A pesar de que fueron derrotados, Iturbide se vio obligado a restablecer el Congreso Mexicano para mantener la paz, pero como las provincias se pronunciaron a favor del plan, Iturbide tuvo que abdicar y conformarse con marchar a Italia con una pensión anual de $25,000 pesos. A continuación el Congreso declaró nulos el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba para poder instaurar la república.

El Supremo Poder Ejecutivo, integrado por distintas personas, estará en funciones hasta el 10 de octubre de 1824, cuando conforme a una nueva Constitución, asumirá el poder el primer presidente constitucional de México: Guadalupe Victoria.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.