Marzo 20 de 1823
Ante las presiones e inconformidad que provoca su gobierno y la sublevación de Santa Anna con el Plan de Casa Mata abandona el gobierno. El Congreso aprueba su decisión y declara que la nación queda en la más absoluta libertad para constituirse como mejor le convenga.
Termina así la carrera política de Iturbide que comenzó cuando el virrey Apodaca le dio el mando del ejército realista para luchar contra Guerrero, quien controlaba el sur del país. Como no logró someterlo, el 10 de enero de 1821 le ofreció el indulto y al no aceptarlo porque "el indulto se da a los delincuentes" fraguó el Plan de Iguala, a cuyo triunfo se nombró una Junta Provisional formada por 38 miembros de la que fueron excluidos los antiguos insurgentes y que presidió Iturbide. Un poco más tarde asumió la Regencia, que le asignó un salario de 120,000 pesos anuales, retroactivos al 24 de febrero de 1821; asimismo, obtuvo un millón de pesos como capital propio, un terreno de 20 leguas en cuadro (cada legua equivale a 5572 m) y el rango de Alteza Serenísima.
Iturbide, por medio de Pío Marcha, en un alboroto callejero, azuzó a la plebe para que lo proclamara emperador el 18 de mayo de 1822; dos días después, el Congreso lo ratificó y al mes fue coronado. Como los congresistas se opusieron a algunas de sus medidas, disolvió el Congreso. En respuesta, Antonio López de Santa Anna proclamó el Plan de Casamata, al que se unió Guerrero e iniciaron la rebelión en su contra. Saldrá a destierro a Florencia y después a Inglaterra.
Se elegirá nuevo Congreso que declarará beneméritos a los caudillos insurgentes y trasladará sus restos a la ciudad de México. Se constituirá un Supremo Poder Ejecutivo integrado por Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete; como suplentes José Mariano Michelena, Miguel Domínguez y Vicente Guerrero.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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