Marzo 5 de 1912
En Palacio Nacional es realizado un acto muy solemne con motivo de la visita que hacen a Madero los 87 alumnos de la Escuela Aspirantes de Tlalpam, quienes le solicitan ir a campaña para sostener al gobierno constitucional.
Durante este acto, Madero les dirige una alocución en la que se refiere a las rebeliones que ocurren en ese momento –Vázquez Gómez y Reyes- y sobre Pascual Orozco señala: “Orozco era una de las figuras de las cuales la pasada revolución se enorgullecía, porque había prestado grandes servicios; pero ya había defeccionado una vez ya había traicionado, y creyendo él que contaba con todas las fuerzas de Ciudad Juárez había querido apresarme a mí, que en aquellos momentos era reconocido como primer magistrado de la nación; quiso aprehenderme y proclamar un plan que ignoro cual sería; pero en aquellos momentos pudo convencerse de que la legalidad triunfaba, porque en aquellos momentos yo era su jefe legítimo, lo cual me daba una fuerza moral terrible; logré imponérmele, logré hacerlo que me respetara y logré hacerlo ponerse en ridículo. Creí con esa humillación tendría suficiente para no volver a insolentarse en contra de mi gobierno, y ahora el castigo que recibirá será el más duro.”Después de encargarles que ese castigo se lo fueran a dar ellos a Chihuahua, les deseó que se cubrieran de gloria.
El 26 de marzo siguiente, Orozco inició los ataques personales a Madero y dio a conocer el Plan de la Empacadora.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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