28 de Febrero de 1943
En el Teatro Degollado de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, concluye la Convención Constitutiva de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en la que participaron 320 delegados de casi toda la República. Como secretario general de la naciente organización queda el mayor Antonio Nava Castillo. Figuran además, entre otros, como secretario de Organización, Juan Gil Preciado; de Prensa y Propaganda, Ernesto Gallardo; Asuntos Económicos, César Cervantes; Estudios Técnicos, Mariano Samoyoa; Finanzas, Aurelio Pámenes Escobedo; y Acción Educativa, Teófilo R. Borunda.
En representación del presidente Ávila Camacho, toma la protesta al nuevo comité ejecutivo nacional, Miguel Alemán Valdez, secretario de Gobernación.
La declaración de principios de la CNOP, señala que “se organiza para la defensa de los intereses de sus componentes como clase social, para demandar reivindicaciones específicas y lograr el desarrollo de su capacidad productiva mediante el libre desenvolvimiento de su potencialidad creadora”; que militará en las filas del PRM; que adopta los principios del régimen democrático de gobierno; que reconoce y apoya la Revolución Mexicana y el principio de la unidad nacional; que coordinará sus intereses con los sectores obrero y campesino; que reconoce la igualdad de la mujer; que apoya la educación nacional (no menciona socialista); que buscará un estatudo legal para los profesionistas mexicanos; y que apoya el desarrollo de la juventud.
Además, reconoce el valor de la cooperación del capital extranjero en el desarrollo nacional; apoya la pequeña propiedad rural, la pequeña ganadería, el pequeño comercio y la pequeña industria; el control estatal de las importaciones y las exportaciones; apoya a las organizaciones cooperativas y censura la usura y a los agiotistas.
Finalmente, señala que pugnará por solución al problema de la vivienda popular y de los alquileres; que está contra el racismo y el imperialismo, y acepta los principios de la Carta del Atlántico, de modo que “luchará porque la paz venidera se funde en el respecto a la personalidad humana, en la libre autodeterminación de los pueblos y en la justicia social”.
El 28 de enero anterior, se había convocado a las Federaciones Estatales y Organismos del Sector Popular a constituir la presente Confederación durante la convención efectuada aquí del 26 al 28 de febrero.
Ya desde el 29 de enero del año pasado, se había creado la comisión organizadora del Sector Popular del PRM. De modo que se habían comenzado a crear las organizaciones de base. Así, el 4 de septiembre siguiente, quedó constituida la Federación del Sector Popular en el Distrito Federal; y el 13 de diciembre del mismo año en Zacatecas.
La CNOP nace como un producto de la reorganización del sector popular del Partido de la Revolución Mexicana. Llena el vacío social que la estructura corporativa del partido (cuyas columnas principales eran la Confederación Nacional Campesina y la Confederación de Trabajadores de México) no había podido incluir hasta ahora de manera adecuada. Se trata de consolidar el llamado sector popular, en el que se integra a la clase media.
La CNOP se organizará en 10 ramas, la mayoría de ellas basadas en la afinidad profesional. Uno de los grupos organizados más importantes que se integran a la naciente organización es la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), constituida en 1941 con aproximadamente una tercera parte de los maestros. También se integran a la nueva organización cooperativistas, pequeños agricultores, comerciantes e industriales. Otros relevantes grupos sociales que se unen son los intelectuales, las mujeres (aun privadas de derechos políticos), los jóvenes y los trabajadores no asalariados. Asimismo, se incluyen en la nueva confederación, los militares que no encuentren en servicio activo, ya que conforme al decreto del presidente Ávila Camacho se prohibió a los militares activos participar en política y por lo tanto, desapareció el Sector Militar en el PRM.
Como sector integrante del PRM y después del PRI, muchos de sus militantes alcanzarán cargos de representación popular y puestos en los gobiernos priístas. Su época de esplendor será de 1961 a 1965, bajo el liderazgo de Alfonso Martínez Domínguez, exdirigente de la Federación de sindicatos de los trabajadores del DDF y de la FSTSE, quien presidirá el Comité Ejecutivo del PRI del 27 de febrero de 1968 al 7 de diciembre de 1970, pero que se verá acusado de la matanza de estudiantes el 10 de junio de 1971 como jefe del Departamento del Distrito Federal.
En la década de los 1990, la CNOP se transformará en una nueva organización llamada UNE, Ciudadanos en Movimiento y después en el Frente Nacional de Organizaciones y Ciudadanos. Después volverá a su anterior denominación de CNOP, pero ya no llegará a tener la importancia que tuvo en sus mejores tiempos, cuando Alfonso Martínez Domínguez fue su dirigente. Tampoco el PRI.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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