28 de febrero de 1836

Al caer gravemente enfermo el presidente Miguel Barragán, que unos días más tarde morirá, el Congreso designa como presidente interino a José Justo Corro por el resto del periodo que terminará el 19 de abril de 1837.

Durante su gobierno, Corro promulgará la Constitución conservadora y centralista de las Siete Leyes promovida por el general Antonio López de Santa Anna y Lucas Alamán, que crea el Poder Conservador con funciones ejecutivas, incluyendo la facultad de clausurar el Congreso y suprimir la Corte Suprema de Justicia; dicho Poder se depositará en cinco individuos, de los que se renovará uno cada dos años, y no será responsable de sus actos más que ante Dios y la opinión pública, por lo que sus miembros en ningún caso podrán ser juzgados ni reconvenidos por sus opiniones. Asimismo, la nueva Constitución estipula la desaparición de los Estados y que la República se dividirá en Departamentos, éstos en distritos y éstos en partidos; y que el gobierno interior de los Departamentos estará a cargo de gobernadores nombrados por el Presidente del Poder Conservador.

También, en los pocos meses de su gobierno, enfrentará la separación de Texas en reacción a la nueva Constitución centralista: Santa Anna será derrotado y preso por los texanos rebeldes, con lo que al retirarse las tropas mexicanas al mando del general Filisola por órdenes de Santa Anna, Texas quedará perdida para siempre; asimismo, Corro fracasará en reorganizar el Ejército del Norte a las órdenes de los generales Urrea y Bravo para recuperar Texas; además, suspenderá las relaciones con los Estados Unidos por la ayuda que su gobierno presta a la rebelión texana; y finalmente permitirá que Santa Anna regrese a México y se refugie impunemente en su hacienda de Manga del Clavo.

En lo interno, Corro provocará un motín popular en protesta por la puesta en circulación de monedas de uno y medio (tlacos) y de tres centavos (cuartillas).

José Justo Corro nació en 1794 en Guadalajara, Jalisco. Allí estudió para abogado. Contrajo matrimonio con la señora Juana Fernanda Ulloa. En 1824 fue diputado constituyente y en 1828 gobernador de su estado natal. También fue magistrado de la Suprema Corte de Justicia. El 18 de marzo de 1835 fue nombrado ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos por el presidente Miguel Barragán, a quien hoy sustituye.

Al término de su mandato, será sustituido por el general Anastasio Bustamante y se retirará de la política. Morirá en Guadalajara el 14 de diciembre de 1862.

Doralicia Carmona. MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO