Febrero 20 de 1913
Después de la llamada “Decena Trágica”, desfilan frente a Palacio Nacional los miembros del gabinete del usurpador Huerta, encabezados por Félix Díaz: Manuel Mondragón (Guerra), De la Barra (Relaciones Exteriores), Toribio Obregón (Hacienda), Robles Gil (Fomento), García Granados (Gobernación), Rodolfo Reyes (Justicia), Vera Estañol (Instrucción) y De la Fuente (Comunicaciones).
Huerta no cumplirá el Pacto de la Embajada, disolverá el Congreso y manipulará las elecciones de octubre de 1913 para conservar el poder, y mandará a Félix Díaz a una comisión en Japón; todo esto lo enfrentará a Estados Unidos.
Luego, el nuevo presidente norteamericano Woodrow Wilson no reconocerá su gobierno y por eso no podrá conseguir préstamos ni en Estados Unidos ni en Europa. Quienes se beneficiaban con la corrupción de su gobierno, se enojarán cuando habrá que recortar el presupuesto y al tener que recurrir al financiamiento interno, se distanciará de las clases privilegiadas. Los constitucionalistas sabrán aprovechar que no tendrá manera de conseguir armas y municiones, muchas de las cuales perderá por la leva, pues los que desertan se pasan a los rebeldes con ellas; tendrá que quitar la protección a los grandes hacendados.
Ante la inminencia de la primera guerra mundial, al final de este año, Estados Unidos le pedirá que renuncie y al no hacerlo, permitirá a los rebeldes el acceso libre a las armas y municiones norteamericanas. Todo esto hará que Huerta se convierta en el catalizador de la radicalización de Revolución Mexicana. Estados Unidos pasará a la acción y ocupará Veracruz para impedir que Huerta reciba divisas y un embarque alemán de armas. Finalmente, Huerta huirá de México.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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