10 de febrero de 1913
Felipe Ángeles, quien estaba en Cuernavaca combatiendo al movimiento zapatista, llega a la ciudad de México con sus tropas para apoyar a Madero en el segundo día de la “Decena Trágica”.
Hoy se percibe ya la actitud tortuosa y poco clara de Huerta, quien no toma las medidas necesarias para sofocar a los sublevados. Así, Félix Díaz ha sido visto en la cafetería El Globo, y el compadre de Huerta, Enrique Zepeda, entra y sale libremente de La ciudadela, donde se encuentran atrincherados los golpistas. Cuando Madero llega con Ángeles, ordena que quede al mando de las tropas leales. Pero esto no es posible porque es brigadier recién ascendido y hay otros generales con mayor grado y antigüedad. Entonces Ángeles queda al mando del sector occidente. Además de sus tropas llegan varias fracciones de cuerpos rurales. Al quedar concentradas las tropas, Huerta ordenará al día siguiente un ataque de caballería sobre La Ciudadela.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
|