5 de febrero de 1896
De acuerdo con Laura Ibarra García (El reclamo de justicia social en la historia de México) se trata del primer antecedente de las reivindicaciones de justicia social de la futura Revolución Mexicana:
"El documento acusaba al gobierno de llevar a cabo masacres brutales en diferentes partes del país, de aplicar la "ley fuga" a los opositores, practicar el fraude electoral, y de propiciar el despojo de tierras de las comunidades y los grupos campesinos a través de las compañías deslindadoras, favoreciendo un acaparamiento que, en lugar de estimular la producción agrícola, conducía a la improductividad de grandes extensiones de tierras.
"El documento refería que la tierra, como el lugar en que los hombres se proveían de materias primas, debía ser de todos, proponía la creación de la pequeña propiedad y reclamaba que las minas pasaran a ser propiedad de los pobres, se manifestaba en contra de la explotación del hombre por el hombre y denunciaba al clero como instrumento de control de las conciencias. En el terreno político, se pronunciaba por el respeto a la libertad de expresión, en contra de la represión contra el pueblo por parte del ejército y una nueva ley electoral que obligara a los ciudadanos a votar y garantizara el sufragio público. Además, de manera temprana, reconocía los derechos políticos de la mujer, incluido el de ocupar cualquier puesto público, incluso el de la presidencia de la República. Para ello, era necesario que las autoridades porfiristas hubieran sido derrotadas y los revolucionarios tuvieran el control de la mayor parte del país".
Lauro Aguirre nació en Batosegachi, Chihuahua en el año de 1855. Cursó estudios de ingeniería civil y trabajó como topógrafo en los estados de Sonora y Veracruz. Se inició en el periodismo en 1892 en la ciudad de El Paso, Texas, EUA., en el periódico El Independiente y en los siguientes años participará en varias protestas en contra de la dictadura del general Porfirio Díaz.
En esos años los Estados Unidos mantenían una política de "neutralidad" respecto a los opositores al gobierno mexicano, por lo que todos los posibles rebeldes radicados en territorio norteamericano eran sometidos a una estrecha vigilancia de sus actividades políticas.
Es en este contexto que Aguirre publica su Plan, en el que acusa a Díaz de violar la Constitución de 1857, de deportar a los yaquis a la península de Yucatán y convoca a los mexicanos, incluyendo a los yaquis, a luchar por elecciones libres, y en su caso a derrocar el gobierno por las armas.
Antes de un mes, será arrestado bajo la acusación de violar la "neutralidad" ya mencionada y preparar acciones revolucionarias en contra del régimen porfirista. Sometido a proceso y a punto de ser absuelto, estallará la rebelión de los yaquis en la frontera mexicano-estadounidense, en la que se le implicará con los rebeldes por sus relaciones con Tomás Urrea, uno de los firmantes del Plan, supuestamente padre de Teresa Urrea, la Santa de Cabora, acusada de sublevar yaquis, mayos y pimas aprovechando su fama de santidad y de promover ataques -todos fallidos- a las aduanas mexicanas para apoderarse de armas, municiones y dinero.
Los siguientes años, Aguirre continuará en Estados Unidos sus actividades periodísticas en El Progresista, siempre bajo el temor de ser secuestrado por la policía mexicana.
Antes de incorporarse al Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flóres Magón, Aguirre fundará el periódico Reforma Social. Entonces será arrestado durante varias semanas sospechoso de participar en un intento frustrado de los magonistas de tomar Ciudad Juárez.
Finalmente publicará un periódico más: El Precursor y se retirará en 1913 en edad avanzada para ese tiempo, 68 años. Morirá el 9 de enero de 1925.
Doralicia Carmona. Memoria Política de México.
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