Diciembre 29 de 1919
Es fundado el Partido Laborista Mexicano (otrora Partido Socialista Obrero) bajo los auspicios de la CROM y el liderazgo de Luis N. Morones. Ante el fracaso del PSO, que prácticamente había dejado de funcionar en 1918, la CROM decidió en su segundo congreso, en mayo de 1919, constituir un partido político de los trabajadores.
Intentando lo anterior, los cromistas acudieron al Congreso Nacional Socialista en septiembre, pero sin llegar a acuerdos con los otros grupos presentes, el de Lynn A. Gale y el de los comunistas. Por ello abandonaron ese esfuerzo para crear su propia organización en diciembre.
Se declara que el partido es el instrumento político de la clase obrera. Su programa postula el respeto a los derechos de los obreros, el impulso a la educación, la mejoría de la clase media, el crédito a los campesinos, la protección a los artesanos y el mejoramiento de la vivienda, la alimentación y la seguridad social.
Como principio táctico se pronuncia por la cooperación con los gobiernos revolucionarios, además de hacer una diferenciación entre la acción sindical y la acción política de los trabajadores, atribuyendo para atender a la primera las organizaciones sindicales, y para la segunda el partido político de clase. Así, Morones y sus seguidores podrán atender ambos flancos con sus organizaciones: la CROM, primero, y el PLM, segundo.
El PLM será, principalmente, el apéndice político de la CROM y de la burocracia que maneja ambas organizaciones, encabezada por Luis N. Morones. De hecho, el partido es integrado con los miembros de la central obrera, quienes pasan automáticamente a pertenecer a aquel.
El PLM postulará a Álvaro Obregón como su candidato a la presidencia de la República en 1920. Merced a un pacto secreto que los líderes cromista-pelemistas firmarán con el caudillo, alcanzarán varias prebendas, como varios cargos públicos.
Ese partido y sus militantes serán utilizados plenamente por Obregón en la lucha contra el Partido Liberal Constitucionalista (PLC); incluso recurrirán a acciones francamente gangsteriles en la lucha política, las que serán llevadas incluso al seno de la Cámara de Diputados.
En ese contexto, en 1922 el PLM se aliará a los partidos Nacional Cooperatista, Nacional Agrarista y al Partido Socialista del Sureste para formar la Confederación Nacional Revolucionaria que arrebatará el control de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión al PLC.
Durante la rebelión delahuertista el PLM aportará hombres para combatir a los levantados. Su apoyo al oficialismo continuará con la postulación de Plutarco Elías Calles como su candidato a la presidencia de la República. Victorioso Calles, encargará a Morones la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, además de muchas otras prebendas. Así llegará la época de oro de la CROM y el PLM, ya que tomarán una relevancia fundamental en el escenario político. La corrupción y el tráfico de intereses se convirtirán en práctica común de los líderes partidistas.
Al llegar la sucesión presidencial de 1928, Morones se opondrá a los deseos reeleccionistas de Obregón, por lo que se enfrascará en un conflicto que conducirá a su decadencia y la de sus organizaciones sindical y partidista. Al suscitarse el asesinato del caudillo, se acusará inmediatamente a Morones, quien se verá obligado a renunciar a su cargo en el gobierno callista, quedando seriamente confrontado con el presidente Emilio Portes Gil.
Ya sin el apoyo gubernamental, Morones y sus organizaciones entrarán en franca decadencia. Ni siquiera se unirán al Partido Nacional Revolucionario. Una de sus últimas acciones será postular en 1933 como su candidato presidencial a Lázaro Cárdenas. Para entonces el partido tendrá ya muy poca fuerza, la que acabará de perder durante el conflicto Calles-Cárdenas, en el que Morones resultará expulsado del país junto con el “Jefe Máximo”.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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