25 de diciembre de 1911

El general Reyes, exgobernador de Nuevo León y exsecretario de Guerra y Marina había regresado de Europa para presentar su candidatura en las pasadas elecciones presidenciales frente a la de Francisco I. Madero, pero al constatar la popularidad del revolucionario, se retiró de la contienda electoral y se exilió en el estado de Texas, en los Estados Unidos.

El pasado 16 de octubre había lanzado un plan revolucionario en el que desconocía el resultado de las elecciones en las que triunfó la fórmula maderista y se autoproclamaba presidente provisional.

El 16 de diciembre pasado regresó de los Estados Unidos a México para iniciar la rebelión armada contra el régimen maderista, pero al darse cuenta de las pocas probabilidades de éxito que tenía su movimiento, hoy se entrega a las autoridades en Linares, Nuevo León.

Mañana será trasladado a la prisión militar de Santiago Tlatelolco en la ciudad de México para ser juzgado por los delitos cometidos. Durante el tiempo que pasará en la cárcel escribirá "Defensa, que por sí mismo produjo el C. Gral. de División Bernardo Reyes, acusado del delito de Rebelión", que publicará en octubre de 1912; en ese folleto intentará justificar su actuación en la política nacional después de separarse del gobierno de N. León, así como de su fracasado intento de rebelión que finalizó hoy al darse preso.