Diciembre 22 de 1860
Miguel Miramón es derrotado en las lomas de Calpulalpan por las fuerzas republicanas de Benito Juárez al mando del general Jesús González Ortega.
El día anterior, se habían avistado varios ejércitos; González Ortega, Ignacio Zaragoza, Justo Álvarez y Leandro Valle planearon las maniobras. Una vez librada la batalla, González Ortega envía su parte de guerra, un texto sobrio (Ver documento). Con esta derrota total se cierra el ciclo de la Guerra de los Tres Años o de Reforma. Miramón logra escapar, hacia la ciudad de México, de la que saldrá dos días más tarde. El Embajador español facilitará su huida.
Al día siguiente, Ignacio Zaragoza dirá: “Por fin nuestra desgraciada Patria irá a entrar en el ser político que más conviene a sus intereses y felicidad, no sin haberle costado innumerables sacrificios y la vida de muchos de sus más ilustres hijos. La gloriosa jornada de ayer acabó de desengañar a los partidarios del oscurantismo de que no es posible que unos cuantos se sobrepongan a la voluntad nacional”.
Los conservadores derrotados pedirán amnistía a González Ortega de lo cual informará a Manuel Doblado: “Anoche a las doce y media se me presentó el Gral. Ayesterán como comisionado por Miramón, pretendiendo únicamente que se otorgaran garantías, sin exigir variación alguna en la marcha política de la revolución. Vino acompañado del Embajador español y el Ministro francés y de Berriozábal…”
El presidente Juárez, dará instrucciones a sus ministros para la ocupación de la ciudad (Ver documento) y el 1º de enero de 1861, el ejército liberal hará su entrada triunfal a la ciudad de México.
Al ocurrir la intervención francesa, Miramón se unirá a Maximiliano.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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