21 de Diciembre de 1809

21 de Diciembre de 1809

La Conspiración de Valladolid, descubierta en un día como hoy, es encabezada por José Mariano Michelena, José María García Obeso, Mariano Ruiz de Chávez, José María Izazaga, Vicente Santa María, Mariano Quevedo, Mariano Muñiz, Ruperto Mier, José Nicolás Michelena, Luís Correa y otros, quienes desde septiembre se reunían en diferentes casas de los conjurados y buscaban adeptos para levantarse en armas el 22 de diciembre siguiente. Algunos de estos personajes habían sido alumnos de Miguel Hidalgo durante la época en que había sido docente y rector del Colegio de San Nicolás. Contaban con el apoyo de algunos soldados e indígenas a quienes habían atraído mediante la promesa de exentarlos de loa elevados tributos a que estaban sujetos. Promovían su causa en siete de los barrios indígenas ubicados en los alrededores de la ciudad.

El plan consistía en que si España caía ante la invasión napoleónica, Nueva España se mantendría fiel a Fernando VII y que si los conjurados eran perseguidos, dicho plan sería aplazado. De igual manera, en esos años, en varias de las colonias españolas en América, se organizaban juntas semejantes con proyectos análogos de gobernar en nombre de Fernando VII, dada la invasión de España por las tropas de Napoleón. Sin embargo, los españoles radicales las depusieron para defender los privilegios que tenían en las colonias, independientemente del rey que los gobernara.

Este día, las indiscreciones de Santa María y la denuncia del sacerdote del sagrario de la Catedral de Valladolid, Francisco de la Concha, ocasionan que los casi cuarenta conspiradores sean detenidos y enviados a la capital para su proceso. Antes pudieron quemar el plan que habían escrito. Si bien ellos se defenderán hábilmente, el virrey Javier Lizana y Beaumont, no encontrará delito que perseguir y ordenará su libertad, acción que le ganará enemistad con el grupo español de la Nueva España. Aunque fracasó la rebelión, la mayoría de ellos participarán en el movimiento que estallará en 1810.

Dados estos hechos, hay quien considera que Valladolid es la auténtica cuna del liberalismo mexicano y que constituyen un ensayo de lo que será el movimiento independentista encabezado por Hidalgo. Así, en 1811, el historiador español Francisco de Paula y Arraigoiz escribirá: “fue en Valladolid en donde nació la revolución que nos tiene sumidos en la guerra”.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.