12 de Diciembre de 1914
Caracteriza a esta reforma el enfoque que da a los grandes problemas nacionales con una perspectiva de contenido social; además, da continuidad al movimiento revolucionario.
En sus primeros artículos señala que subsiste el Plan de Guadalupe –expedido el 26 de marzo de 1913- hasta el triunfo de la Revolución; que Carranza seguirá siendo el primer jefe hasta que sea restablecida la paz; que expedirá y pondrá en vigor, durante la lucha, todas las leyes, disposiciones y medidas encaminadas a solucionar las necesidades económicas, sociales y políticas del país; y, que para continuar con la lucha y llevar a cabo la obra de reformas, el Jefe de la Revolución, queda autorizado para convocar y organizar el Ejército Constitucionalista y dirigir las operaciones de la campaña; para nombrar a los gobernadores y comandantes militares de los Estados y removerlos libremente. Todo esto, con el fin de terminar el estado de excepción en que se encuentra el país a causa de los trastornos que todavía provocan los restos del huertismo.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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