Diciembre 5 de 1941

Es creada la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) con las empresas industriales que no están agrupadas en en cámaras específicas o genéricas conforme a su actividad. Tiene jurisdicción en todo el territorio nacional, salvo Jalisco y Nuevo León que cuentan con sus propias agrupaciones. La nueva cámara es resultado de la Ley de la Industria de la Transformación, expedida el 6 de septiembre de este mismo año, por medio de la cual se procura fomentar el crecimiento económico mediante la industrialización. Esa ley complementa la Ley de Cámaras, por las que fueron separados los intereses y representaciones de comerciantes e industriales.

Dada la presencia de empresarios jóvenes que se distinguen generacionalmente de sus antecesores, desde sus primeros dirigentes, que serán conocidos como el “Nuevo Grupo” debido a que la mayoría de sus empresas fueron creadas durante la Segunda Guerra Mundial, la nueva cámara sostendrá políticas y planteamientos doctrinales distintos a los del resto de las organizaciones empresariales porque se alejará del conservadurismo típico de la iniciativa privada, y más bien, compartirá y respaldará los puntos de vista del Estado respecto al desarrollo económico.

Entre sus principales objetivos se encuentran, además de representar y defender los intereses de sus agremiados y de ser un órgano de consulta del Estado: promover las mejores relaciones obrero-patronales así como la capacitación de técnicos y obreros. Se distinguirá de otras asociaciones empresariales por “su relación estatal con un grado de proximidad y de apoyo mutuo, inexistente en las otras organizaciones semioficiales y el gobierno.”

Camp explica que la disposición de CANACINTRA a aprobar la intervención del Estado en la economía, tiene por objetivo proteger sus intereses porque en su interior predominaban empresas pequeñas que se verían afectadas por la competencia extranjera, de modo que dos de sus características serán: “su sólida posición antiextranjera, en particular antiestadunidense, y su relación muy estrecha con el Estado mexicano.”

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.