28 de Noviembre de 1911
En Villa de Ayala, la Junta Revolucionaria de Morelos encabezada por Emiliano Zapata, Otilio Montaño, Antonio Díaz Soto y Gama, proclama bajo el lema de Libertad, Justicia y Ley, el Plan de Ayala, por el que se desconoce como presidente de la República a Madero por haber traicionado a la Revolución; se otorga el mando a Pascual Orozco y en caso de no aceptar a Emiliano Zapata; se declara también el inicio de la lucha para derrocar a Madero; y, primordialmente, alude a la restitución de la tierra.
Con relación al aspecto agrario el plan, en su artículo sexto, expresa: “Como parte adicional del plan que invocamos (el de San Luis), hacemos constar: que los terrenos, montes y aguas que han usurpado los hacendados, científicos o caciques a la sombra de la tiranía y de la justicia venal, entrarán en posesión de estos bienes inmuebles, desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes de esas propiedades, de las cuales han sido despojados por la mala fe de nuestros opresores, manteniendo a todo trance, con las armas en la mano, la mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren con derecho a ellos lo deducirán ante los tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución”.
Zapata se había unido a Madero porque en el Plan de San Luis, el artículo tercero se refería a la restitución de las tierras. Madero había pedido a Zapata la rendición incondicional de él y de sus hombres. Poco después de que Madero había asumido la presidencia de la República, Zapata se había rebelado contra su gobierno por considerar que no estaba cumpliendo con el Plan de San Luis, al no dar respuesta al problema de la tierra por eso es que Zapata se sintió traicionado por Madero.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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