28 de noviembre de 1876
El general Porfirio Díaz asume el poder presidencial de facto tras la derrota militar del presidente Sebastián Lerdo de Tejada y de su huida de la capital. El hecho ocurre después de que Díaz proclamó en enero pasado el Plan de Tuxtepec, por el que desconoció a Lerdo como presidente, se autodesignó jefe del ejército restaurador y combatió durante varios meses contra el gobierno establecido de Lerdo, debido a que en las elecciones presidenciales pasadas en las que participó Díaz como candidato, resultó reelecto Lerdo, lo cual Díaz se negó a reconocer.
Díaz ha vencido a los lerdistas, pero el presidente de la Suprema Corte, José María Iglesias, ha desconocido también la elección y pretendido asumir el poder presidencial desde el 28 de octubre pasado en Salamanca, Guanajuato, considerando a la reelección de Lerdo como un golpe de Estado.
Integran el gabinete de Díaz: Ignacio L. Vallarta, Relaciones Exteriores; Protasio Tagle, Gobernación; Ignacio Ramírez, Justicia; Vicente Riva Palacio, Fomento; Pedro Ogazón, Guerra y Marina, y Justo Benítez, Hacienda.
Sin embargo, para dar continuidad al gobierno constitucional, una semana después, el 6 de diciembre siguiente, Díaz nombrará como presidente interino al general Juan N. Méndez, quien a su vez, designará a Díaz jefe del ejército de operaciones para combatir a Iglesias y lo que queda de los lerdistas. En enero del próximo año, Díaz vencerá también militarmente a Iglesias.
Méndez convocará a elecciones, que serán fácilmente ganadas por el general victorioso. En abril de 1877, Díaz será declarado presidente constitucional electo y a partir del 5 de mayo siguiente, tomará posesión de la presidencia de la República, puesto que ocupará, salvo el periodo de su compadre Manuel González, hasta mayo de 1911.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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