23 de Noviembre de 1927
El sacerdote jesuita Agustín Pro Juárez y los civiles Juan Tirado, Humberto Pro y Luis Segura Vilchis son fusilados por haber estado implicados en el atentado dinamitero contra Álvaro Obregón, cuando el pasado día 13 en el Bosque de Chapultepec desde un auto Essex fue lanzada una bomba contra el coche en el que viajaba Obregón.
Después de un tiroteo con la guardia del general, la policía capturó a Tirado Arias, quien dio la pista para la captura del Agustín Pro, ya que el vehículo Essex estaba registrado a nombre de Humberto Pro.
Las investigaciones descubrieron que Luis Segura Vilchis; Juan Tirado Arias, Humberto Pro Juárez, Nahún Lamberto Ruiz, J. González y otros más, miembros de la Liga de Defensa Religiosa que se reunía en la casa número 44 de las calles de Alzate, arrendada por la señora Josefina Montes de Oca, sobrina del obispo Ignacio Montes de Oca, se habían propuesto asesinar al candidato presidencial.
Fue así como abordaron el coche Essex y se fueron a la estación Colonia a esperar la llegada del candidato Obregón, pero como había mucha gente, temerosos de causar daño al arrojar las bombas, desistieron de su intento. Siguieron al candidato hasta su domicilio en la avenida Jalisco, permaneciendo al acecho; cuando salió nuevamente, lo siguieron hasta el bosque de Chapultepec; ya en la calzada del Lago, el ingeniero Luis Segura Vilchis, que manejaba el auto Essex, creyó, junto con sus compañeros, que era la hora, y acercando su auto al del general Obregón, le arrojaron una bomba de dinamita.
Rápidamente emprendieron la fuga, pero los ayudantes del candidato, que venían atrás, los siguen y les hacen varios disparos, y al dar la vuelta en la avenida Chapultepec e Insurgentes resultó herido Nahún Lamberto Ruiz, por una bala que entrando por el cerebro le salió por un ojo; el auto derrapó y al grito de «¡ Sálvese el que pueda!» todos huyeron abandonando al herido; Juan Tirado que llevaba manchas de sangre sobre su traje, y no pudiendo caminar tan rápido como hubiera querido, fue aprehendido.
Juan Tirado negó hasta el último momento su participación en el atentado. A Nahún Lamberto, herido de muerte, no podía hacérsele declarar; pero un policía, haciéndose pasar por Rodolfo Ruiz, hermano de Nahún, le dijo: “Nahún, soy tu hermano Rodolfo, quiero que me digas qué se te ofrece”. “Quiero que le digas al ingeniero Segura y a los señores Pro que se escondan, que corren peligro”, le contestó.
El ingeniero Luis Segura Vilchis, empleado del Departamento Hidráulico de la Compañía de Luz, fue aprehendido. Al proseguir sus investigaciones y cateos, la policía encontró papeles que comprometían a los hermanos Pro Juárez, Miguel Agustín, y a Humberto, el propietario del auto Essex.
Estando los detenidos en la Inspección de Policía, confesaron su delito. Sin formación de causa ni ser consignados a las autoridades competentes, a las 11 de la mañana de hoy, son fusilados en los patios de la Inspección de Policía, en presencia del inspector de Policía, periodistas, fotógrafos y público en general.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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