10 de Noviembre de 1866
Días antes, el ministro inglés Scarlett y el padre Fisher habían tratado de convencerlo de que se mantuviera en el trono. Esta petición fue reforzada el día de hoy por los generales mencionados. Se inclina así la balanza y Maximiliano decide quedarse.
A mediados de octubre, Maximiliano había recibido la noticia del fracaso de su esposa frente a Napoleón y de su locura; asimismo, la notoria concentración de las tropas francesas con el objetivo de reembarcarse, le habían hecho ver que Napoleón lo abandonaba. Fue así como decidió abdicar y salir del país: el 21 de octubre, se dirigió a Orizaba, y sigilosamente contrató el vapor “Dándolo”, en el que embarcó su archivo personal y objetos privados.
Enterados los conservadores de su plan, le hicieron un gran recibimiento en Orizaba; impresionado, titubeó y comenzó a pedir opiniones, las que recibió fueron contradictorias, pero finalmente, se quedó.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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