Enero 17 de 1873
Manuel Lozada, “El Tigre de Álica”, proclama en Tepic el “Plan Libertador de los Pueblos de la Sierra de Álica”. Con el plan, de contenido agrarista que manifiesta sus preocupaciones sociales, se levanta en armas contra el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada.
Lozada, nacido en Tepic, es mestizo, marginado, víctima de la represión social, es también el jefe de una de las rebeliones indígenas más importantes del siglo XIX.
Dedicado a la arriería, a partir de 1853 se dedicó al bandidaje y a defender a los pobres. Fue republicano, pero en 1857 la casa comercial inglesa Barrón, Forbes y Cia. de Tepic, lo contrató para hostilizar a las tropas del gobierno liberal. Poco después desconoció la Constitución de 1857 y al gobierno de Jalisco. En 1861 fue detenido, pero el gobernador de Jalisco le dio amnistía a cambio de combatir a los franceses, pero el nombramiento no fue ratificado y volvió a tomar Tepic. En 1862 pactó con el gobernador Ogazón y aceptó que el gobierno asumiera la defensa de los derechos indígenas; poco después, declaró que los liberales eran sus enemigos y se adhirió al Imperio de Maximiliano, de quien recibió varias distinciones.
En 1866 su poder abarcó una región muy grande, organizó la administración pública e insistió en arreglar los problemas agrarios. Al triunfo de la república se subordinó a Juárez.
Lozada luchó en defensa de los intereses agrarios de coras y huicholes y para frenar el despojo de tierras a los indios. En 1869 formó una comisión revisora de la situación legal de las tierras indígenas y organizó una asamblea de comandantes y jefes de familia para tomar medidas contra la embriaguez, el robo, la vagancia, así como para fundar escuelas; este hecho le trajo enemistades sociales y políticas. En 1873 cuando proclama el Plan Liberador de los Pueblos Unidos de Nayarit, desconoce a la República y anuncia un régimen indígena. Lo siguen ocho mil hombres que toman Tequila y La Mojonera. Los vencerán las fuerzas del gobierno y se dispersarán. Lozada herido y traicionado por su captor, Andrés Rosales, será llevado a proceso. “El Tigre de Álica”, que logró imponer un gobierno de facto, en Nayarit, Sinaloa y Jalisco, será fusilado en Tepic, Jalisco, el 19 de julio de 1873 y ante el pueblo que acudirá al paredón, antes de ser ejecutado reiterará las intenciones de sus actos encaminados al progreso y prosperidad de los pueblos que gobernó.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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