Enero 14 de 1916

En Querétaro, Venustiano Carranza expide un decreto en que declara fuera de la ley a Francisco Villa, Rafael Castro y Pablo López, a raíz de que los dos últimos asaltaron el pasado día 10 el tren de Santa Isabel, Chihuahua y mataron a quince personas entre las cuales había mineros norteamericanos que se dirigían a Casihuariachic.

Este acto ocasionó un conflicto internacional. Según el decreto, cualquier ciudadano puede aprehenderlos y ejecutarlos sin formación de causa, así como levantar un acta en que se hagan constar su identificación y fusilamiento.

El hecho es que el ejército de Villa, la División del Norte, que llegó a tener 50 mil hombres, se vio afectado por el viraje que Estados Unidos hizo en su relación con Carranza. Villa se sintió traicionado y el 21 de noviembre pasado, publicó en el diario oficial villista “Vida Nueva”, un manifiesto en el que señalaba que el apoyo de los Estados Unidos a Carranza incluía un préstamo de quinientos millones de dólares, correspondidos por la aceptación de ocho indignas condiciones políticas y económicas; por lo que llama a Carranza traidor. Sus dudas, sus ataques y denuncias, resultado de su honesta preocupación por la soberanía del país y de su intento por justificar su derrota en Agua Prieta, provocan una vorágine de problemas para Villa: sus frentes comenzaron a derrumbarse; en diciembre pasado hubo descontento social por la inflación y falta de alimentos agravados porque Villa acaparó la producción de algunas haciendas para mantener su ejército; hubo un ofrecimiento de amnistía, que lo excluyó; muchas deserciones; y el gobernador de Chihuahua licenció a más de siete mil soldados villistas; a todo esto, se suma este decreto.

Este mes y año, marcarán para Villa su regreso a la guerrilla, sólo será seguido por algunos cientos de hombres pues ya no están con él los elementos de las clases media y alta que lo apoyaban como Ángeles, Maytorena, Raúl Madero, Terrazas y los hermanos González Garza. Es en esta situación cuando Villa se dedica a asaltar haciendas y minas propiedad de norteamericanos. En plena derrota, Villa planeará su acción más audaz: el ataque a Columbus, Nuevo México, EUA, el próximo 9 de marzo.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.