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Autora: Doralicia Carmona Dávila.

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

 


 
 

 


 


Flores Magón Enrique

1877-1954

Nace en Teotitlán del Camino, distrito de Cuicatlán, Oaxaca, el 13 de abril de 1877. De origen humilde, su infancia transcurre entre el trabajo y el estudio con sus hermanos Ricardo y Jesús. En 1892 participa en los disturbios estudiantiles contra la tercera reelección de Díaz en la ciudad de México. Después se afilia y milita en los grupos liberales, primero simplemente jacobinos y luego de una oposición integral al régimen porfirista. "Algo que también trabajó mucho en nosotros, para empujarnos hacia la lucha y afianzar más aún nuestra nostalgia por la justicia social, fue el profundo contraste que a simple vista resultaba entre pobres y ricos […]. Por un lado, en la avenida principal de Plateros, ahora Francisco I. Madero, se podía contemplar el lujo insultante de aquella burguesía, principalmente en días festivos, arrastrada en lujosos carruajes, llena de pedrería, de sedas y perfumes, soberbia y altanera, mientras que a tiro de piedra, al salir de Plateros, sobre el Zócalo se encontraba uno entre una multitud de seres demacrados, casi desnudos, pobres y miserables".

Se dedicó al periodismo crítico. En "El Hijo del Ahuizote", su activismo político lo llevó a la cárcel de Santiago Tlatelolco en 1902: "A últimos de enero de 1903 salimos de aquel presidio, para caer en la cárcel de Belén dos meses más tarde, con cualquier pretexto, pero en realidad por haber convertido una manifestación monstruo porfirista en antiporfirista. Fue entonces cuando más de ochenta personas - entre ellas hasta niños voceadores de nuestro periódico -, fuimos reducidos a prisión. […] El hijo del Ahuizote" fue asesinado por Díaz; […]. Muertos nuestros dos periódicos, publicamos "El alacrán", que al tercer número murió. Entonces publicamos "El padre del Ahuizote", y muerto éste, "El nieto del Ahuizote"; después "El bisnieto del Ahuizote"; todos ellos con vida efímera, pues pronto eran suprimidos. Hasta que Porfirio Díaz decretó que ningún periódico o escrito nuestro podría ser publicado en México, so pena de severos castigos a los impresores que lo hicieran y decomisación de imprenta. Desarmados por completo, sin quien se atreviera a publicar algo nuestro, pensamos en la mejor manera de salir adelante […]. Nuestro primer paso debería de ser salir del país, marchándonos a Estados Unidos, a la entonces llamada República Modelo, que tenía fama de que los refugiados políticos eran respetados".

En 1904 expatriado a San Antonio, Texas, continuó su labor periodística; de ahí pasó a San Luis Missouri y con sus camaradas participó en la redacción del Programa del Partido Liberal Mexicano, de julio de 1906. "Nuestros primeros trabajos deberían encaminarse al derrocamiento de la secular dictadura porfiriana; a cuyo efecto, reorganizaríamos el Partido Liberal Mexicano, estableciendo nosotros en aquél país la Junta Organizadora del mismo, para agrupar a todos los elementos antiporfiristas que ya habíamos reunido, y los que siguiésemos conquistando, bajo una misma bandera […]. Después del primer levantamiento de 1906, apareció en junio de 1907 nuestro periódico "Revolución”. Por su actividad en contra del régimen de Díaz se le considera precursor de la Revolución Mexicana, al igual que los demás miembros del grupo magonista como Juan Sarabia, Camilo Arriaga, Librado Rivera, Antonio Díaz Soto y Gama, Santiago de la Hoz y otros. En Estados Unidos fue también perseguido por sus ideas políticas y frecuentemente encarcelado.

En 1913, los hermanos Flores Magón publicaron el periódico "El Demócrata", hasta su aprehensión. Muerto su hermano Ricardo, en 1923 se desligó de la actividad política.

Enrique, aunque era combativo, no tuvo la capacidad ideológica de Ricardo quien era radical, y de Jesús que era el más moderado. El 30 de marzo de 1925, publicó en "La Protesta" un texto titulado: "Aclaraciones a la Vida y Obra de Ricardo Flores Magón", en que señala: "Inevitablemente, los políticos han sabido aprovecharse de nuestros esfuerzos. El número de los que trafican con el bienestar de los demás, para su propio provecho, es infinito. […] La revolución social mexicana no ha terminado aún; solamente toma un pequeño descanso […]. La basura aún está arriba; pero no debe cantar triunfo todavía […]. Mientras tanto, nuestras ideas avanzan, hallando campo fructífero en los desengaños políticos frecuentes, […] con cada merolico que sube al poder ofreciendo miles de remedios sociales, pero sin curar ningún mal. Todos los que suben son amigos de los trabajadores y van a hacer su felicidad. Así hablan esos aventureros, porque estando ya en nuestra atmósfera un ambiente radical, no pueden atraerse a la gente y conseguir sus votos si no es hablando radicalmente. Los políticos son el mejor espejo del pensamiento popular. Si ellos, hablan radicalmente, es porque el pueblo piensa más radicalmente de lo que ellos se permiten hablar; naturalmente, siempre buscando torcer las ideas para su conveniencia personal. Pero tantos ofrecen sin cumplir nada; tantos suben y bajan sin que el pueblo halle remedio a sus males, que nuestras filas van aumentando. Con lo que la revolución social, mientras toma un pequeño descanso, sigue engrosando sus filas. Esto, afortunadamente, no lo ve la basura desde lo alto del plano […] expidiendo decretos anodinos, dizque para remediar la condición de los de abajo, sin conseguir más que crear nuevos puestos para nuevas sanguijuelas públicas que chupen la sangre del pueblo, procuren a la vez ir restringiendo las pocas libertades conquistadas, con la esperanza de regresar a los buenos tiempos porfirianos".

Murió en la ciudad de México, el 28 de octubre de 1954.


Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.

Efeméride. Nacimiento 13 de abril de 1877. Muerte 28 de octubre de 1954.